Expresar opiniones

Heavenletter # 5041 Publicada el 13 de septiembre 2014

Dios dijo:

Querido, tal vez pienses que estás siendo fiel a ti mismo cuando expresas una opinión. 

Sin embargo, tu opinión es sólo tu parecer.

¿Tienes una apreciación sobredimensionada de tu opinión?

¿A cuántas de tus opiniones reverenciaste?

Cuando alguien te pide tu opinión, esta es otra historia, de lo contrario,

¿Crees que tu opinión tiene valor para otro? 

¿En qué te beneficia opinar sobre algo que no te corresponde? 

¿Alguien te lo pidió?

Amados ¿Cuál es el valor de sus opiniones y el precio de expresarlas?

Seguridad del corazón

Querido, antes de dar tú parecer reconsidera lo siguiente,

¿Cuántas veces en el pasado dudaste de tus asuntos, con inseguridad sobre su resolución? 

¿Cuántas veces los eventos sucedieron de una forma que no esperabas?

Con seguridad, después de los acontecimientos, te diste cuenta que tú mismo habías tomado decisiones imprudentes en ese momento.

De acuerdo a esto,

¿De verdad crees que estás capacitado para ofrecer tu opinión sin que te la pidan? 

¿Crees que puedes dar una respuesta que ayude a solucionar la dificultad a otro? 

¿Consideras que vas a salvar a alguien?

Si te piden tu parecer, entonces sigue adelante, porque te están dando luz verde para hacerlo.

Cariño, cuando te valoras verdaderamente desde la seguridad del corazón, menos inseguridades tienes en tu Ser individual.

Las opiniones gestadas en la lógica de la mente, pueden carecer de un verdadero sustento, porque emanan de la emocionalidad del ego.

Amados, deben cuidarse de no ser falsos profetas, ya que en lugar de beneficiar, podrían ser opositores críticos de otro Ser, con más perjuicio que ayuda.

Eliminar viejas creencias

Querido, las predicciones en contra del establecimiento de prácticas dudosas de felicidad, son efectuadas de acuerdo con los usos y creencias convencionales del mundo.

Esto puede inclinar las probabilidades a tu favor.

Sin embargo, las hipótesis desfavorables no siempre pierden, tampoco las auspiciosas siempre ganan.

Cariño, si realmente supieras cómo predecir, con seguridad podrías haber ganado la lotería varias veces, ¿no es así?

Ninguna opinión es infalible, siempre cambian.

No quiere decir que mantendrás tu parecer en la incondicionalidad o la rigidez para evitar que cambie, simplemente necesitas de un paradigma diferente.

Amados, en la vida deben crecer y para hacerlo, con frecuencia, deben dejar de lado a viejas maneras de pensar, para volver empezar de nuevo.

Desapego del propio parecer

Querido, simplemente no apoyes con demasiada fuerza a tus opiniones.

No te apegues a un parecer demasiado inflexible, en absoluto, ya que eso no es un signo de fortaleza.

En el mundo, las opiniones son moneda corriente y muchas carecen de valor.

Cariño, con todo Mi Amor te pregunto:

¿Qué te hace pensar que tus opiniones son infalibles, bienaventuradas o dignas? 

¿Piensas que valen la pena?

Con seguridad, ahora, vas a sonreír un poco por Mi audacia, 

¿Piensas que conoces en que dirección soplará o debe hacerlo el viento?

Amados, ¿están genuinamente seguros que saben, de antemano, como se manifestarán los sucesos futuros en sus vidas, la de los demás y el mundo?

Omnisciencia del ego

Querido, no necesitas ser juez, jurado y verdugo en ninguna situación, incluidas las tuyas.

Aunque calces tus propios zapatos, ciertas situaciones te hacen temblar las piernas.

Entonces ponte en el lugar de los demás e imagínate la implicancia para ellos si tus opiniones no son acertadas.

Cariño, la discreción es algo bueno.

De lo que estoy hablando en este momento, es del ego que se infla en la falacia de la omnisciencia.

Tú no quieres asemejarte a un globo inflado con una mezcla gaseosa, para impulsar tu parecer en un vuelo libre.

Amados, saben que si se auto-bombean demasiado, su globo puede estallar, hasta las conjeturas, con conocimiento y supuestamente correctas, suelen pincharse.

Expresar opiniones

Querido, incluso los expertos pueden equivocarse.

¿Cuáles son las posibilidades de las conjeturas desde la desinformación?

Admite que el Libre Albedrío no te faculta como un experto en todo.

De todos modos, 

¿Vale la pena, te sirve ser un experto?

Cariño, usa el conocimiento para entender quien eres y poder sobresalir primero en tu propia vida, alcanzando un real Sentido del Amor.

De lo contrario, permítete permanecer con humildad, así restrinjas la supremacía del ego.

Por supuesto que accidentalmente puedes acertar y tener razón, pero 

¿quién quiere o aprecia al que hace alarde de sí mismo, asesorando sin autorización?

Puedes volver una y otra vez a malentendidos conocidos, con objeciones conocidas:

¿Quién te preguntó? 

¿Quién quiere tu opinión? 

¿Qué te hace pensar que se requiere tu opinión? 

¿Qué te hace pensar que tienes derecho a opinar?

Cariño, desapégate de brindar opiniones no solicitadas, incluso ten cuidado cuando te las pidan.

Profundiza en ti mismo para detectar que es lo que te hace sobrevalorar tu parecer.

Determina cual inclinación nutre tu ego y que te hace calibrar de más a tu opinión, por encima de las demás.

Amados, para la Elevación del Ser requieren descender de la ficción del ego, controlar la expresión de las opiniones, es un buen recurso.